ARTÍCULO DEL DIARIO ALEMÁN 'BERLINER TAGEBLATT' SOBRE LA ARGENTINA.
ARTÍCULO DEL DIARIO ALEMÁN ’BERLINER TAGEBLATT’ SOBRE LA ARGENTINA.
La República Argentina es un país de gran belleza y digno de muchos
interrogantes que no son fáciles de responder. Se trata de un país
enigmático y misterioso, contradictorio e impredecible. Los argentinos
solían ser gente muy culta y conscientes de su situación, valoraban sus
recursos y más de una vez dieron al mundo un ejemplo con su profunda
cultura y su espíritu abierto a todo tipo de diálogo. Cosas que hoy, en
pleno siglo XXI han desaparecido sin explicación racional alguna.
La vida en la Argentina se ha transformado en algo riesgoso y delicado,
algo parecido al ’farwest’.
La economía no encuentra un rumbo creíble y la estabilidad política, hoy
una vez más, está seriamente comprometida como consecuencia de los
recientes y sucesivos gobiernos corruptos e indolentes.
El robo, el vaciamiento del Estado a través de las privatizaciones, la
inestabilidad monetaria, el desmantelamiento de sus sistemas de defensa
nacional, el muy bajo presupuesto para la educación y la salud pública, la
emisión desmedida de moneda, el enorme déficit fiscal encubierto por el
gobierno y las estructuras mafiosas que hoy tienen el poder, hacen que no
podamos ver en la Argentina más que desconfianza y descreimiento. Ha dejado
ya de ser un país creíble y confiable; su contradictoria política exterior
(acercamiento peligrosamente comprometido con Venezuela, Ecuador, Cuba y
China) disgusta sobremanera a aquellos países de la UE que hasta no hace
mucho albergaban esperanzas de que la Argentina sería un país en serio.
Ni siquiera los medios de comunicación argentinos informan la verdad de lo
que está aconteciendo: incremento desenfrenado de la inflación, suba cada
vez mayor de sus monedas referentes (dólar y euro), imparable tasa de
desocupación y subempleo, ingresos cada vez más bajos o estancados en
estructuras de paridad propias de hace diez o quince años atrás, y ahora la
enorme crisis productivo- institucional del único sector verdaderamente
productivo de país: la agricultura. (Argentina nunca fue un país industrial;
su única y verdadera fuente de subsistencia fue la producción agropecuaria y
la exportación de productos
primarios.)
El actual gobierno argentino no representa ni en sombras los ideales
iniciales del mítico gobernante de los años ´40, General Perón.
Los gobernantes actuales pertenecen a un reducido grupo de terroristas de
ultra izquierda muy activos en los años ´70 que han instaurado hoy en dicho
país un modelo autoritario y meramente electoralista, basado en la
corrupción político-sindical que está llevando a este país sudamericano al
límite de su propia autodestrucción n. La violencia está latente en cada
sector que se ve perjudicado por el accionar del gobierno de la Sra.
Kirchner y su marido, el ex-presidente que oficia de Primer Ministro de
facto, es quien domina la economía y los grupos sindicales y gremiales que
operan de forma mafiosa a través de pactos y acuerdos clandestinos que
perjudican cualquier acción ciudadana.
Ya es sabido que el gobierno de la Sra. Kirchner no llegará a su término y
será violentamente despojada de su cargo a corto plazo por fuerzas civiles
integradas
por ciudadanos comunes y miembros activos del sector agropecuario.
Lo más impactante de toda esta situación, es que los sectores productivos
del agro que hoy protestan contra las usurarias y despiadadas retenciones,
son
grupos que están armados, tan armados como si fueran paramilitares o
guerrillas urbanas y de los grandes cordones verdes de las grandes ciudades
de ese país (Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Santa Fe,
Mendoza y la Patagonia ), así como también están armados los grupos leales a
la familia gobernante, lo cual nos hace sospechar que el futuro estallido
social que se avecina en un corto y mediano plazo entre los argentinos será
cruento y sangriento.
Es más que evidente que la Argentina deberá enfrentarse a su propia
circunstancia, algo trágico y devastador, algo que los mismos argentinos
ignoran
porque ni sus propios medios de comunicación se los informan.
Y no hablamos de golpe de estado ni de dimisión, sino de rebelión social y
civil de sectores que ya muestran cada vez más su comprensible hartazgo e
impotencia; sectores que en épocas anteriores pertenecían a la clase media;
sectores que fueron los verdaderamente productivos en épocas pasadas y que
hoy se encuentran totalmente desprotegidos y atacados sin motivo racional
alguno.
Desde la Unión Europea observamos con preocupación la paulatina y lenta
disolución de la Argentina y su trágica desaparición (que incluye también la
ampliación de la zona de exclusión de las Islas Malvinas, lo cual produciría
la pérdida de importante territorio del suelo argentino en la Patagonia , y
tal plazo vence el 9 de mayo de 2009.).
De ahora en adelante sólo el pueblo argentino tiene en sus manos la decisión
de cómo afrontar los acontecimientos que vendrán.
(Artículo del diario ’Berliner Tageblatt’, escrito por Ingeborg Hellige,
mayo de 2008). Traducido por Jordi Serra, Barcelona.
Saludos.... Claudio Valerio
0 comentarios