El empresario Argentino y su similitud con la tecnología hidráulica.
El empresario Argentino y su similitud con la tecnología hidráulica.
Por el Ing. Claudio Valerio
Muchas empresas en nuestro medio han tenido comienzos muy modestos. Han partido de la iniciativa de unos pocos, y hasta por una personal; pero en ambos casos se habrían desarrollado en virtud de un esfuerzo personal, con escasos recursos económicos y en espacios muy reducidos.
Pero, y debido a las características fluctuantes de nuestra economía de mercado, durante el transcurso de su crecimiento, las empresas han tenido que optar por la multiplicidad de tareas, lo que traía como consecuencia que “su(s) fundador(es)” comenzara(n) a delegar funciones, a poner en manos expertas las tareas que su tiempo disponible no les permitía cubrir con la velocidad e idoneidad necesarias.
El “hombre orquesta” pierde vigencia cuando el desarrollo de la empresa llega a límites tales que corre el peligro de detenerse.
En este punto, sólo les cabe a quienes dirigen, disponer de habilidad para manejar grupos en la dirección que su inteligencia e intuición (para comprender las distintas señales que del mercado se desprenden), les sugiere para lograr sus fines. Tal vez no les sea necesario disponer de profundos conocimientos sobre las técnicas que en detalle utiliza su empresa: Para eso están sus colaboradores; personas instruidas, formadas y preparadas en las instituciones educativas.
Respecto del dirigente, aquí es posible establecer una especie de “símil con la tecnología hidráulica”. Si leyésemos en algún manual relativo a los principios de la hidráulica, en el mismo podríamos encontrar, para la definición de fluido, la clásica definición que sería:
“Un fluido es infinitamente flexible, no obstante es tan resistente como el acero. Puede cambiar rápidamente su forma de actuar, es capaz de dividirse en varias partes para hacer trabajos en diferentes lugares; puede moverse despacio en un lugar, y rápido en otro. Puede transmitir una fuerza en una o en varias direcciones”. ¿No parecen ser éstas las características ideales para un empresario en esta nueva era que vive la Argentina?...
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