Buenas instrucciones para el comienzo....
Buenas instrucciones para el comienzo....
Por Claudio Valerio
Como navegantes que somos, es precavido recordar algunas instrucciones transmitidas por quienes han surcado más años que nosotros y repasar las propias experiencias.
Entonces sí, poner los ojos confiados en el viaje número 2007, del que tenemos una única certeza, durará 12 meses exactos….
Se sabe de la conveniencia de aligerar la carga y otros lastres antes de zarpar, esto permitirá tener lugar para atesorar riquezas que encontraremos en puertos intermedios.
Es bueno lanzarse a la mar con todo el velamen desplegado, porque eso dará mayor impulso a la nave y a la vez alegrará el corazón.
Los mejores vientos se encuentran cuando permitimos que se avive el deseo de aventura; un navegante sin sueños solo encontrará monótonas brisas.
Es sabido que aunque se elijan los mejores rumbos, no podrá
evitarse algún intempestivo chubasco, pero es allí donde se deberá alejar todo temor del corazón del navegante.
¿ De qué otro modo mejor podría probar su temple ?.
Por más inmenso que parezca a veces el mar, nunca estará el navegante completamente solo, si no cuenta con tripulación que lo acompañe, siempre habrá faros que lo guíen, otros navegantes que le tiendan un cabo y puertos amigables donde recalar.
Buscará allí un poco de canciones, vino suave y amor, tan necesarios para continuar la travesía.
Pero por sobre todas las cosas, no debemos olvidar los navegantes que cada viaje es único.
Que nunca ha habido viaje perfecto, ni puerto ideal.
Que la sabiduría está en el placer mismo de navegar y en la bendición de seguir navegando.
Sea cual fuere tu nave, tu rumbo y tu puerto, te deseo los mejores vientos, para poder ver tu navío embanderado de alegría cuando aparezca en mi horizonte.
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