Mensaje de mi Tierra (9)

Ya sabes que tu vida depende del aire que respiras, del agua que consumes, como bebida o con tus alimentos. Hoy quiero ver contigo de donde viene lo que comes.

Entre los millones de especies vivientes tienes un cuerpo muy complejo y muy delicado que necesita muchos tipos de alimentos.

Las plantas son las únicas capaces de fabricar materia viva a partir de elementos no vivos o inorgánicos.

El proceso de fabricación que usan se llama fotosíntesis o síntesis por la luz. Para formar sus tejidos, las plantas sólo necesitan luz solar, agua, dióxido de carbono o CO2 y nutrientes que encuentran en el suelo. Ellas son realmente las únicas productoras de materia viva.

Luego vienen animales que se nutren de vegetales para formar su cuerpo: son los herbívoros, por ejemplo las vacas, los caballos, las ovejas y las cabras.

A su vez, otros animales se alimentan de carne, que puede ser de herbívoros o de otros carnívoros.

¿Y el Hombre? El come un poco de todo, por eso lo llaman omnívoro (en latin omnis significa todo).

Nuevamente hay que decir que no se puede comer cualquier cosa de cualquier manera. La Ciencia enseña los requisitos del cuerpo humano, según la edad y el genero de vida.

La contaminación se encuentra también en lo que se come. Por ejemplo la presencia del cólera o de la hepatitis hace tomar precauciones acerca de los alimentos.

Existen varias formas de contaminación de los alimentos: se distingue la que sucede durante el proceso de producción, durante su elaboración, durante su distribución y durante su consumo. También existe la contaminción por factores naturales o por la acción del Hombre. En el primer caso, la intoxicación proviene de alimentos en mal estado, lo que provoca una fermentación o una oxidación perjudiciales para el organismo. En otros casos la contaminación proviene de la presencia de insectos, de roedores, de hongos y de bacterias.

Lo que he dicho en mi mensaje anterior acerca de la contaminación de los ríos y mares indica que ésta produce a menudo la contaminación de los vegetales y animales marinos usados en la alimentación humana.

Existe otro tipo de contaminación que proviene del deseo de los productores de hacer más atractivos o duraderos los alimentos que venden: utilizan colorantes y aditivos, cuyo número se cifra actualmente por millares, para dar a ciertos alimentos el sabor y la apariencia de lo que no son, incluso la ilusión de alimento a productos sin valor nutritivo. El uso tan generalizado de aditivos es peligroso, porque muchos no han sido lo suficientemente experimentados para conocer sus eventuales efectos secundarios nocivos. Esa situación ha hecho aumentar la reglamentación y los controles de alimentos.

La presencia del Hombre y sus actividades está dañando el aire y las aguas. ¿Y el suelo? De eso hablaremos en mi próximo mensaje.

Tu amiga la Tierra