Mensaje de mi Tierra (5)
Al terminar mi cuarto mensaje, decía que el Hombre, en su afán de progreso, había dirigido sus energías hacía la lucha contra la muerte y las enfermedades.
Considerando sólo el último siglo, los resultados de ese esfuerzo fueron realmente espectaculares: la duración posible de la vida es hoy el doble de lo que era hace 250 años!
Sin embargo existen todavía grandes diferencias entre los países e incluso al interior de éstos, en sus regiones y entre los grupos sociales.
Aquí es importante hacer notar que el resultado práctico de un descubrimiento científico no se da en el momento de su invento sino a medida y sólo en la medida en que se difunde.
En otras palabras, los progresos de la medicina, como en los otros campos, se vuelven efectivos en la medida en que estan al alcance de la gente.
En un mismo país, en un mismo momento, no todos tienen acceso a los mismos medios de lucha contra la enfermedad y la muerte.
Como la lucha contra la ignorancia, la lucha contra la muerte y las enfermedades es desigual, según los grupos humanos y sus condiciones de vida.
Las oportunidades de educación no son iguales para todos, los servicios de salud tampoco...
Pero volvamos a los progresos de este siglo en materia de salud. He aquí algunos ejemplos, entre los más conocidos.
1882: Robert Koch descubre el bacilo de la tuberculosis (que desde entonces lleva su nombre);
1883: el mismo Koch descubre el vibrión del cólera;
1885: Louis Pasteur realiza la primera vacunación contra la rabia;
1890: Emil von Behring descubre la vacuna antitetánica;
1895: Wilhelm Roentgen descubre los radios X;
1897: Almroth Wright descubre la vacuna contra la fiebre tifoidea;
1913: Emil von Behring descubre la vacuna contra la difteria;
1928: Alexander Fleming descubre la penicilina;
Entre 1890 y 1930 se descubren varios medicamentos contra la malaria;
1932: Dormagh descubre la primera sulfamida, muy importante en el tratamiento de las heridas;
1939: Paul Müller descubre el D.D.T., ampliamente utilizado en las regiones tropicales durante la Segunda Guerra Mundial;
1944: Selman Waksman descubre la estreptomicina.
A medida que se difundían estos descubrimientos, disminuían las muertes causadas por las enfermedades que éstos combatían.
Como las costumbres acerca del número de hijos no cambiaban, a medida que disminuía la mortalidad, aumentaba la diferencia entre el número de nacimientos y el número de muertes, luego aumentaba la cantidad de habitantes de este planeta.
Daré sólo dos cifras: a principio de este siglo, la población mundial era de mil quinientos millones, hoy ya alcanzó a los seis mil millones, es decir que, por cada habitante de 1900 hay ahora cuatro... En poco menos de cien años!
En resumen, por una parte, los hombres se interesaron cada vez más por la utilización de mis riquezas y, por otra, se multiplicaron como nunca antes.
En mi próximo mensaje te hablaré de algunas consecuencias de la unión de estos dos fenómenos.
Tu amiga la Tierra
5 comentarios
maxi -
bob espomja -
mangi.xa mariangelicazz@hotmail.com -
alguien preocupado -
tenemos que cuidar nuestro planeta
Fernanda -
texto yo tambien quiero hacer algo por la contaminación
GRCIAS