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Mensaje de mi Tierra (11)

Mensaje de mi Tierra (11)

Te he hablado del deterioro del suelo fértil causado por el manejo inadecuado. Más de la tercera parte de mi superficie es árida. Gran parte se ha convertido en desierto desde hace siglos por razones naturales pero los desiertos avanzan, ahora también por la acción del Hombre.

Se trata de un problema mundial: hay desiertos en Asia, en Africa, en América y en Oceanía. Lo más grave es que aumenta la desertificación: en los últimos cincuenta años, sólo en el borde del Sahara, 650.000 kilómetros cuadrados de tierras que antes eran adecuadas para la agricultura y el pastoreo se han convertido en desierto.

El deterioro progresivo del suelo por la erosión y la deforestación, más que un cambio climático, es actualmente la causa del avance de los desiertos. Por eso, en muchos paises, se hacen campañas y programas de reforestación. En la China por ejemplo, se construye una nueva Gran Muralla, esta vez vegetal, para contrarrestar el avance de las dunas. En Chile,en varios puntos del Norte Chico y en la Pampa del Tamarugal, se hacen plantaciones de protección contra la erosión y el avance del desierto.

¿Que puedes hacer tú, para evitar la erosión cerca de tu casa, de tu colegio o en tu barrio? Mucho. Aquí van algunos ejemplos, pero veamos primero cuales son los principios básicos a tener en cuenta.

1.En un suelo cultivado, tratar de devolverle lo más posible lo que da para que crezcan las plantas: hay que darle abono, lo más posible orgánico (tierra de hojas, guano).

2.Hacer rotación de cultivos, es decir variar cada año la especie que se planta en un lugar: por ejemplo en una huerta, hacer un plan de rotación de tres años; el primer año una planta que crece en el aire (poroto o arveja), el año siguiente una planta que crece en el suelo (papa, zanahoria) y el tercer año una planta de hojas alimenticias (lechuga, repollo) Este práctica se basa en el hecho que las plantas tienen distintas exigencias de nutrientes.

3.Conviene incluir en la rotación un año con leguminosas (porotos, garbanzos, habas, arvejas, lentejas), para aprovechar la característica muy valiosa que tienen esas plantas de fijar Nitrógeno en el suelo, siendo este nutriente uno de los más importantes para el crecimiento de los vegetales; las leguminosas introducen así naturalmente un abono en el suelo.

4.Si el terreno tiene pendiente, evitar que la lluvia pueda tomar velocidad al escurrirse, porque así provocaría erosión. Para lograrlo, se requiere multiplicar los obstáculos perpendiculares a la pendiente, con zanjas, barreras vegetales o troncos. Si existen variaciones en la pendiente, seguir su contorno, para que el agua pueda penetrar en el suelo sin "correr".

En mi próximo mensaje te daré más sugerencias al respecto.

Tu amiga la Tierra

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